Un juez de Georgia, en EEUU, ha dado luz verde a la ejecución de Troy Davis el 21 de septiembre, a pesar de que el propio juez del caso reconoce dudas sobre su culpabilidad.
Además, Troy siempre se ha declarado inocente. Siete de los nueve testigos que testificaron contra él se han retractado o han cambiado su testimonio. Nunca se encontró el arma y no hay pruebas materiales que le vinculen con el crimen.
No sería la primera vez que EEUU ejecuta a una persona inocente. Más de 130 condenados a muerte han sido puestos en libertad desde 1973 tras demostrarse su inocencia.
Además, Troy siempre se ha declarado inocente. Siete de los nueve testigos que testificaron contra él se han retractado o han cambiado su testimonio. Nunca se encontró el arma y no hay pruebas materiales que le vinculen con el crimen.
No sería la primera vez que EEUU ejecuta a una persona inocente. Más de 130 condenados a muerte han sido puestos en libertad desde 1973 tras demostrarse su inocencia.
Amnistía Internacional lleva años luchando por Troy, independientemente de su culpabilidad o inocencia, y vamos a seguir haciéndolo mientras quede esperanza.
Estos son días difíciles para él, su familia y quienes les hemos apoyado durante años. Pero recuerda: su ejecución no es inevitable.
Si aprovechamos la fuerza de los 3 millones de personas que nos apoyan en todo el mundo, podemos ejercer suficiente presión internacional para convencer a la Junta de Indultos de Georgia para impedir la ejecución. Todo lo que tenemos que hacer es firmar esta petición e invitar a nuestras amistades y familiares a hacer lo mismo.
Gracias por luchar por Troy
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española
Director Amnistía Internacional – Sección Española
